Las deudas se pagan, las estafas no: Charla debate NO al FMI.

En la tarde del jueves 2 de diciembre, en la sede de ATE Buenos Aires, se llevó a cabo la Charla debate NO al FMI. Por un horizonte de Soberanía, Producción y Trabajo. Esta actividad se realizó a raíz de la necesidad de caracterizar la coyuntura compleja y debatir el tiempo que viene  entre compañerxs que se organizan, y luchan por la independencia y la justicia social.

La convocatoria fue organizada por el Instituto de Estudio sobre Estado y Participación (IDEP), y contó con la participación de Claudio Lozano, Director del Banco Nación, director nacional del IPyPP, dirigente nacional de Unidad Popular; Lucas Tedesco, referencia nacional de la UTT; Justo Hernández, Presidente de la FULP y Martín Fontela, Director del IDEP y miembro del Consejo Directivo Provincial de ATE. La presentación estuvo a cargo de la secretaria adjunta de ATE Bonaerense, Vanina Rodriguez.

Martín Fontela dio inicio al encuentro y remarcó: “Como clase, como trabajadores tenemos que preguntarnos por qué ajustarnos a la condicionalidad de un organismo internacional que ni siquiera analizó la rentabilidad de pago de nuestro país. Por qué acordar con un Fondo Monetario Internacional que violó a su propio estatuto para garantizar la continuidad de Mauricio Macri, para garantizar la continuidad de la restauración neoconservadora en nuestro país y en la región; y que garantizó la fuga de capitales más grande de la historia de nuestro país.”

Además agregó: “En este escenario nos parece central como trabajadores discutir una salida a una crisis social y profunda que está atravesando nuestro país, como dice nuestra política, en clave soberana basada en la producción y el trabajo.”

Por su parte, Lucas Tedesco referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra dijo: “Nos han dicho siempre que Argentina es el granero del mundo, que producimos alimentos para millones de personas, hoy eso es una mentira. Los sectores concentrados, dueños de la tierra, lo que producen son commodities y especulaciones. Estos sectores se ven siempre beneficiados con el endeudamiento de nuestro país, con el riesgo de nuestra soberanía”.

También señaló: “Hoy el agronegocio es el activo más importante que tiene nuestro país para pagar la deuda. El 40 % de la tierra cultivable argentina está en manos de 1200 familias, una minoría inmensa. Y solo el 8% de nuestra población es rural y el 70% de los pequeños productores alquilamos la tierra, es un disparate.” A si mismo, recordó el proceso que viene llevando la organización en el pedido de tratamiento del proyecto de ley para el acceso a la tierra: “Venimos presentando desde el primer verdurazo que hicimos en Plaza de Mayo en 2016, la Ley de Acceso a la Tierra. Es una ley donde simplemente estamos pidiendo créditos blandos para comprar la tierra. Un ProcreAr rural. Si no hay tierra para el que trabaja, no hay soberanía.”

Finalmente resaltó que no solo se puede abordar la cuestión de la soberanía en términos financieros y alimentarios, sino que se debe visibilizar la cuestión sanitaria: “Hoy no solamente estamos pagando deuda con el hambre del pueblo, hoy estamos pagando deuda con la salud del pueblo. Hoy se mueren 400 chicos por año, por problemas de asma relacionados con agrotóxico”.

Por su parte el presidente de la Federación Universitaria de La Plata dijo: “Entendemos que es fundamental auditar la deuda que se contrajo con el FMI, porque concretamente esa deuda fue utilizada para la fuga, para que unos pocos se sigan enriqueciendo y saquen sus dólares a sus cuentas en el exterior en detrimento de la soberanía de nuestro país.”

Por último Claudio Lozano, caracterizó la deuda como política y analizó el yugo financiero en términos históricos y geopolíticos. En función de esto señaló que el desafío en la actualidad es disputar el sentido que se le quiere imprimir al pago de la deuda. Remarcó: "En el tema de la deuda intentan construir sentido común, y el sentido común es decir que hay que honrar las deudas. Esto lo dice, buena parte del sistema político institucional dominante y hasta a veces algunos compañeros creen que no se puede no pagar la deuda. Y en realidad, hasta que nosotros no podamos instalar como eje de acumulación política que efectivamente hay que honrar la deuda pero la estafas no y como la historia del endeudamiento argentino es una estafa que merece ser investigada hay que suspender pagos e investigar para solucionar políticamente un tema que es político y no financiero."

Para cerrar este encuentro, dijo: Estamos como estamos porque se eligió un camino. Ese camino fracasó, hay que ir por otro. Otro camino implica asumir que para la construcción de un proyecto que tenga que ver con el pacto electoral que hizo el Frente de Todos, y en base al cual garantizó la unidad popular que pudiera desplazar al macrismo, hay que hacer otra cosa. Hay que asumir que hay que hacer otra cosa y eso es un proceso de convocatoria política y una estrategia distinta llevada adelante en materia de ingresos, en materia de precios, en materia de comercio exterior y finanzas, y en ese marco volver a tener una perspectiva distinta. Ese es el desafío político. Las deudas se pagan, las estafas no.”